Ampollas 100mg/2mL. Caja x 1
Ampollas 500mg/2mL. Caja x 1
Ampollas 1g/4mL. Caja x 1
Este medicamento está indicado en el tratamiento de corta duración de las infecciones graves producidas por gérmenes sensibles a Amikacina. Las principales indicaciones son:
Septicemia (incluyendo sepsis neonatal).
Infecciones graves del tracto respiratorio.
Meningitis.
Infecciones intra-abdominales, incluyendo peritonitis.
Infecciones complicadas de la piel, tejidos blandos.
Infecciones osteoarticulares.
Infecciones post-quirúrgicas (incluyendo cirugía post-vascular).
Infecciones complicadas y recidivantes del aparato urinario.
Akim® es un antibiótico que pertenece al grupo de los aminoglucósidos. Estos antibióticos son capaces de destruir un gran número de bacterias. La Amikacina se une a determinados componentes de la bacteria y hace que ésta produzca proteínas anómalas. Estas proteínas son esenciales para la supervivencia de la bacteria, por lo que su alteración es generalmente mortal para la bacteria.
Debe realizarse un seguimiento de la función renal durante el tratamiento. Deben evitarse concentraciones máximas (30-90 minutos después de la inyección) superiores a 35 microgramos/min y concentraciones mínimas (justo antes de la siguiente dosis) superiores a 10 microgramos/min. Si la función renal es normal, la dosis recomendada para adultos es de 15 mg/kg/día dividida en 2 o 3 dosis iguales administradas a intervalos equivalentes. También se puede administrar una dosis única diaria de 15 mg/kg/día. Si el paciente tiene alterada la función renal, el médico la controlará cuidadosamente y si la situación lo requiere se ampliarán los intervalos entre dosis. La Amikacina puede administrarse por vía intramuscular o por perfusión intravenosa lenta. Administración intramuscular para pacientes con función renal normal: La dosis recomendada para adultos, niños e infantes mayores con función renal normal es 7.5 mg/kg cada 12 horas o 5 mg/kg cada 8 horas por 7 a 10 días. En recién nacidos se recomienda una dosis inicial de 10 mg/kg cada mg/kg seguida por 7.5 mg/kg cada 12 horas por 7 a 10 días. En recién nacidos prematuros la dosis inicial es de 10 mg/kg seguida por 7,5 mg/kg cada 24 horas por 7 días.
Si es alérgico (hipersensible) a este principio activo, a cualquier otro antibiótico del mismo grupo o a cualquiera de los demás componentes de la especialidad farmacéutica que le han recetado. Si cree que puede ser alérgico, consulte a su médico.
Como todos los medicamentos, Akim® puede tener eventos adversos. Akim® potencialmente induce a riesgo de toxicidad en oídos y riñones y bloqueo neuromuscular. Estos efectos se producen más frecuentemente en pacientes en tratamiento previo con medicamentos que producen toxicidad en oídos y riñones y en pacientes tratados durante largos periodos y/o con dosis superiores a las recomendadas. Las eventos adversos son, pues, dependientes de las dosis, la frecuencia y de la duración del tratamiento. Los síntomas pueden aparecer durante el tratamiento o una vez finalizado el mismo. A continuación se presenta el listado de efectos secundarios en función de los sistemas afectados y en orden decreciente de frecuencia según los criterios:
Trastornos de la sangre y del sistema linfático: Raras: Aumento de una variedad de glóbulos blancos en la sangre, anemia.
Trastornos del sistema nervioso: Muy frecuentes: Toxicidad neurológica y muscular, parálisis muscular, dificultad de respiración. Poco frecuentes: Dolor de cabeza, temblores.
Trastornos del oído y del laberinto: Muy frecuentes: Pérdida de la audición, pérdida de equilibrio.
Trastornos cardíacos: Raras: Disminución de la tensión arterial, disminución de magnesio en sangre.
Trastornos gastrointestinales: Poco frecuentes: Náuseas, vómitos.
Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo: Poco frecuentes: Erupción cutánea. Trastornos musculoesqueléticos y del tejido conjuntivo: Poco frecuentes: Sensación de adormecimiento, hormigueo, dolor en las articulaciones.
Trastornos renales y urinarios: Muy frecuentes: Toxicidad en los riñones, presencia de células y compuestos anómalos en orina.
Trastornos generales y alteraciones en el lugar de la administración: Muy frecuentes: Fiebre por el uso de medicamentos.
Durante el tratamiento es necesario controlar la función renal y auditiva.
Si observa cualquier otro evento adverso no descrito anteriormente, comuníqueselo a su médico.
Los aminoglucósidos deben usarse con precaución en prematuros e infantes neonatales debido al riesgo de inmadurez renal de estos pacientes resultando en una prolongada vida media de estas drogas.
Los sintomas más característicos de la sobredosificación de este tipo de medicamentos son la aparición de sordera y/o alteraciones del equilibrio, insuficiencia renal y parálisis respiratoria.
No debe reiniciar por propia iniciativa el tratamiento con Amikacina sin antes consultar con su médico, ni recomendar su administración a otra persona, aunque parezca tener los mismos síntomas que usted.
Si durante el tratamiento con Amikacina se encuentra mal, consulte de forma inmediata con su médico.
Si padece alteraciones musculares graves, como miastenia gravis o Parkinson, ya que puede aumentar la debilidad muscular. - Si padece enfermedades del corazón u otras enfermedades que produzcan retención de líquidos. - Si padece insuficiencia renal o aparecen síntomas de insuficiencia renal durante el tratamiento se realizarán controles analíticos en sangre y orina para ajustar la dosis o bien suspender el tratamiento. - Si aparecen síntomas de toxicidad para los oídos tales como mareo, vértigo, tinnitus (sensación de campanilleo), zumbidos en los oídos y pérdida de audición o síntomas de toxicidad en los riñones, se realizarán controles analíticos en sangre y orina para ajustar la dosis o bien suspender el tratamiento. Es posible que sea sometido a controles especiales debido a la toxicidad que puede afectar a oídos y riñones. Debe permanecer bien hidratado para evitar o reducir al máximo la posible lesión renal producida por este medicamento.
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